viernes, 3 de septiembre de 2010

Homenaje a mi padre

Hermán Sáez a los 70 años
Por Nancy Sáez

Mi padre, un hombre excepcional


Dicen que nadie es imprescindible, pero es mentira. Todos tenemos a alguien imprescindible en nuestra vida, ya sea por el afecto que le tenemos o porque simplemente no nos imaginamos la vida sin su presencia.

Mi padre siempre fue un hombre de trabajo, nació en un pueblo rural y creció entre trigales, ovejas y ganado.Su cuerpo siempre fue su mejor maquinaria. Con él hizo zurcos en la tierra para sembrar papas, para cosechar, para maderear, hacer carbón y trabajar en su niñez hombro a hombro junto a sus padres.

No pudo tener una educación formal, pero siempre quiso que sus hijos estudien. Alcanzó sólo hasta el 7mo grado porque los niños del campo son brazos para trabajar en primer lugar y sólo se los envía a la escuela para que aprenden a leer y a escribir.

Creativo e inteligente por naturaleza, mi padre siempre enfrentó todos los desafíos, aprendió todos los oficios: mecánica, albañilería, electricidad, y todos los trabajos rudos que nadie quiere hacer…¡pues él los hacía!.

Solía comentarnos que a los 18 años, después de terminar el servicio militar, cruzó la cordillera de los Andes a pié, por un paso que le indicaron unos traficantes de alimentos que en el año 1955 llevaban mercadería como azúcar, yerba, café y especies para Chile porque sin la autorización de sus padres no lo dejaban pasar en la frontera.

-“Sólo quería conocer el camino por si mis padres no me daban el permiso para venirme a la Argentina a trabajar”. Finalmente el permiso llegó y pudo pasar legalmente.

A los 19 años y sin un peso en el bolsillo, empezó su vida en Argentina. “Trabajé en tendido de cables, cavando zanjas, haciendo caminos y en los equipos de petróleo cuando Comodoro Rivadavia recién empezaba a prosperar”, solía decir.

“No era fácil vivir en la patagonia, corrían vientos de más de 200 km/h y los inviernos eran tan crudos que a muchos operarios se le pegaban las manos en los cables de acero. Ahora hay comodidades y maquinas que facilitan el trabajo, en 1955, todo se hacía a pulmón” – comentaba orgulloso.

En 1.962 conoció a quien fue su esposa y amor de toda su vida, Iris Carvajal. Con ella tuvo 4 hijos, Herman, Nancy, Lety y Fabio.

Fue un padre incondicional. Todo esfuerzo era válido para sacar a su familia adelante. Recuerdo navidades y años nuevos en los que la familia no podía festejar porque él estaba trabajando de sereno en los equipos de petróleo.

A veces, si nos portábamos bien, nos llevaba a mi hermano mayor y a mi. Nos mostraba lo que hacía, buscábamos calafate, y nos explicaba cómo se sacaba el petróleo de las entrañas de la tierra. Así pasamos varias navidades, con él en el campo, porque las compañías petroleras pagaban esas horas extras al 100% y necesitábamos el dinero.

Trabajo, respeto y responsabilidad hacia los quehaceres eso nos inculcó mi padre.

A los 60 años empezó con problemas en los huesos. Cuando lo llevamos al especialista en traumatología éste admirado comentó:
-“¡no sé cómo todavía anda de pié caminando, Usted tiene a la miseria la columna vertebral !¿a qué se dedica?” .

Producto de la rudeza del trabajo y la poca conciencia tal vez, mi padre tenía un severo desgaste. 

Es el desgaste del trabajo pesado, de los hombres que ponen su cuerpo, su esfuezos y su salud en este tipo de trabajo.

La salud es un bien preciado, lástima que no sabemos valorarla hasta que la perdemos.Ejemplo y valores eso nos transmitió mi papá.

- “Hija no hay plata en el mundo que pague la decencia y la dignidad. No hay nada mejor en la vida que caminar con la frente en alto, sin deberle nada a nadie y ayudar a la gente en lo que se pueda

Hoy, con todo el dolor en mi corazón y el vacío en mi alma, sólo puedo decirte querido papá que sos el ejemplo de fortaleza y tezón que siempre guiará nuestros pasos.

Papá para mi SOS IMPRESCINDIBLE. Te amo hasta el infinito y más.


Mi padre nació un 11 de octubre de 1937 y falleció el 08 de agosto de 2010 en la ciudad de Buenos Aires.

El miercoles 21 de julio, sufrió un aneurisma de ahorta. Fue operado por primera vez el 22 de julio y sobrevivió a una intervención de 7 hs. El 29 de julio fue intervenido por segunda vez para una "limpieza quirúrgica", ya que se sospechaba que una bacteria había entrado a su organismo. Diescisiete días más tarde, una mediastinitis estaba causando estragos en sus órganos internos. Habían empezado a hacerle diálisis ya que su riñón no funcionaba. Sin embargo"El sobreviviente" lo llamaban en el Sanatorio. Nadie se explicaba cómo sobrevivió al vuelo, a la operación, a la infección y seguía  vivo.

Mi padre fue un héroe hasta el último momento de su vida. Jamás bajó los brazos. Fue un luchador nato. 
Fue impecable como padre y un buen compañero de mi madre. 

Nos dejó un legado de honestidad, solidaridad,  lucha, esfuerzo y trabajo pero sobre todo AMOR a la familia.
Fue un sobreviviente en este mundo, pero tengo la certeza que transitó el camino que le tocó vivir con honores, como sólo los valientes y puros de corazón pueden hacerlo. Su don de gente, nunca será olvidado por quienes tuvimos la suerte de conocerlo.